domingo, diciembre 16, 2012

CRÓNICA: DOS PÁJAROS CONTRAATACAN EN LIMA


Fue un miércoles, un miércoles del cual tenemos ya el recuerdo, que dos pájaros sobrevolaron el cielo de Lima. El público ávido de canciones con estilo y buena letra los aclamaban. Gente de todas las edades cautivada por la obra de dos maestros de la inspiración y la transpiración al hacer música. Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat se hicieron esperar poco, mas se hacen extrañar tanto. Aquí la crónica de lo que fue el concierto de Dos Pájaros Contraatacan.   


Siluetas se acercaban a los instrumentos musicales, había más movimiento en el escenario; la respuesta del público fue acomodarse en sus puestos bien ordenados y enumerados. De pronto dos pájaros gigantescos, después de una breve presentación en off, surgieron en las pantallas laterales, a la izquierda de los espectadores el pájaro Serrat y a la derecha el pájaro Sabina con palabras amenas manifestaron su agradecimiento y el inicio del espectáculo. Luces y sonó un cautivador rock and roll, la fusión oficiosa de “Ocupen su localidad”  y “Hoy puede ser un gran día”, más letra ajustada para el show. Serrat y Sabina entran, se saludan con un beso en los labios y saludan a su público cómplice de esa noche. Gritos de emoción en el recibimiento a los maestros.

Luego, una canción del disco propiciatorio para la gira cantada a dúo, “Acuérdate de mí”. Siguió la estupenda canción de protesta de Serrat, “Algo personal”. Manifestando su desazón por la situación actual en su país natal y el mundo en general. En estos tiempos, siendo hombres de orden Sabina y Serrat protestan desde sus montados espacios que son los escenarios que pisan y alzan la voz: “Entre esos tipos y yo, hay algo personal”.    


A continuación una cruda y sincera declaración de amor, una de las canciones de mayor logro de Joaquín Sabina interpretada en un inicio por Serrat, “Y sin embargo” que sobrepasa los cánones de la sinceridad en el amor convencional. El reconocimiento de la debilidad del hombre, sus límites, las vallas no superadas. El público participa en el estribillo, las pantallas se llenan de las caras de los asistentes, coreando: “y me envenenan los besos que voy dando…”  Éxtasis total se vive en el Jockey Club del Perú.  Sabina y Serrat se retiran, vuelve una voz en off anunciando la presencia del trasatlántico más famoso del mundo, aquel que se inundó y mientras sucedía la desgracia una orquesta, la orquesta del Titanic no dejó de tocar. Y pues, desembocó la canción que da título al disco y a la metáfora que es la vida de los dos genios de la canción, “La orquesta del Titanic”.

MAL TIEMPO, BUENA CARA.

Un contratiempo, Joan Manuel se había retirado, al cantar Joaquín, “De cartón piedra”, pues casi al final fallaron los sonidos. Sabina, siendo hábil para torear situaciones soltó: “Estas cosas pasan hasta en las mejores familias, que no es nuestro caso”. Provocando risas y dando final al incidente. Se sentó en medio del escenario y habló sobre su relación que tiene con el Perú, a propósito de la canción declaradamente peruana, “Rosa de Lima”. Emocionó al público cuando dijo, -la canción que cantaré ahora sirvió para que la cholita de mis sueños se viniera a Madrid conmigo-, aplausos y miradas compinches cada vez que Joaquín agregaba un elemento peruano a su discurso. – Y es también para un escritor que merece, no solo, el premio que le acaban de dar, sino todos los premios del mundo, para Alfredo Bryce -, mostrando su posición frente a las críticas por el premio de FIL Guadalajara otorgado a nuestro escritor peruano, que estaba entre el público. Así, “¡maldito crucigrama, maldito Bryce!”, se escuchó más fuerte que nunca. Terminada la hermosa canción de amor para su novia, también peruana, Jimena Coronado, retumbaron un solo de guitarra anunciando, “19 días y 500 noches”, la canción estupenda interlocución de lo que alguna vez le pasó a cualquiera, ni qué decirlo el personal estaba más que satisfecho y aun faltaba mucho.

De, “Cuenta conmigo”, y ahora en el escenario Serrat está solo, burlándose de su compañero de gira, pide al respetable que aplauda muy fuerte a Joaquín, que lo necesita, y mucho, para que se lo crea. Serrat cantó, “Eclipse de mar”, con aquella voz tan cálida y con el sentimiento a flor de piel. Y ahora fue turno de robarse el show, deleitó con “Mediterráneo”.


Así una canción tras otra, en una noche de juegos con palabras bien empleadas, una noche, también, de homenajes. Sabina le cantó a su entrañable amiga, fallecida este año, Chavela Vargas, alzando su bombín al terminar de entonar, “Por el boulevard de los sueños rotos”. Los toques de rock and roll no faltaron, en las canciones: “Princesa” y “La del pirata cojo”. En esta última, Serrat demostró sus dotes de malabarista. Un repentino cambio de ánimo por la siguiente canción, viendo a los maestros emocionarse al cantar: “Esos locos bajitos”. Tierna canción de Serrat, que le roba el corazón a cualquiera. Sumado a las lágrimas de Serrat ni qué decirlo.      

LIMA FUE POESÍA

Con, “Más de cien mentiras” se presentó a los músicos, presentación típica lleno de versos y agradecimientos. El espectáculo, se estaba acabando, más las ganas de un principio no se perdió. “Hoy por ti, mañana por mí”, “Tan joven y tan viejo”, “Para la libertad”, así en ese orden se interpretaron, todas coreadas, y sentidas con intensidad. “Contigo”, enmudeció pasiones y “Cantares”, las volvió a exaltar, el famoso poema popularizado por Serrat, que versa: “Golpe a golpe, verso a verso”. Lima no se deja, sigue el ritmo a los cantautores. Al volver de una engañosa despedida, y ganándose totalmente al público, los dos cantaron, “Aquellas pequeñas cosas” y la hermosa y bien contada historia de pasión “Noches de bodas” y “Nos dieron las diez”.


La despedida: “Agradeciendo al personal, su estrecha participación”. Todos los asistentes se sentían aludidos. Todos habían disfrutado con cada canción. Choque de edades, incordia de algunos por la forma de ver el show, avenencia, de la mayoría, que no faltó nada para que sea genial el concierto. Sabina y Serrat se alejan, y Lima queda con la esperanza de volverlos a ver. Serrat a sus 70 y Sabina a sus 63 años mostraron que tiene para rato, que la juventud la llegan por dentro, y nos aleccionan que aún: “Tengo la vida”. Vuelvan maestros, el Perú los espera.     


jueves, agosto 16, 2012

CHAVELA VARGAS… HASTA SIEMPRE

A mí nadie me va a domar.
C. Vargas.
 
 
 
El 5 de agosto murió la gran intérprete Chavela Vargas a los 93 años, costarricense de nacimiento y mexicana de convivencia; y qué tal convivencia aquella que caracteriza la melancolía mexicana. En cada una de sus presentaciones se entregó por completo interpretando composiciones de Agustín Lara, Fernando Maldonado y por supuesto del maestro José Alfredo Jiménez. Se podría decir que Chavelita, la chamana, es la típica hija de la chingana que habló el Nobel Octavio Paz al definir a la nación e idiosincrasia mexicana. Y ella se reconoció así, tal cual, y bajo sus ideas sintetizó el riquísimo mestizaje de Indoamérica.

Qué mejor homenaje que escucharla y verla:


Macorina – Alfonso Camín
Adaptación – Chavela Vargas

Tus senos /carne de anón / tu boca / una bendición…
 


Piensa En Mí - Agustín Lara

Tu párvula boca /que siendo tan niña /me enseñó a pecar.


En el Último Trago – José Alfredo Jiménez

Quiero ver /a que sabe tu olvido / sin poner /en mis ojos, tus manos.
 


Volver, Volver - Fernando Z. Maldonado

Nos dejamos hace mucho tiempo /pero me llegó el momento / de perder / tú, tenías mucho razón /le hago caso al corazón / y me muero por volver.
 

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"Silencio, silencio: a partir de hoy las amarguras volverán a ser amargas… se ha ido la gran dama Chavela Vargas”

 

 
BENDITA CHAVELA

Hoy me tiño de luto, de a de veras,
y no es por tu sensible tono artístico.
¿Recuerdas mis largas noches en vela?,
pensaba en ti, más que en mí mismo.

En tu voz, la musa fugitiva era esquela,
en tus gestos, mis ideas se hicieron añicos.
Eras más joven que yo, bendita Chavela,
en mi batalla diaria contra el olvido.

La Macorina te esperará, ni qué decirlo;
José Alfredo, sentado, con nuevas penas,
Frida Kahlo te pintará muchos besitos.

Gracias a ti, los autores son más infinitos;
descansa, como toda tu vida, en guerra,
dama indomable, sigue tu torcido camino.


lunes, abril 16, 2012

EL FOX DE LOS AHOGADOS SIN CONSUELO: Crítica al disco La Orquesta del Titanic.

En uno de los últimos recodos de sus vidas. ¡Tan viejos y tan jóvenes! Dos de los cantautores españoles más reconocidos se unieron para la producción del disco La Orquesta del Titanic. Serrat y Sabina unieron talento, inspiración y transpiración y nos regalan 11 canciones de sencillez y exquisitez, considero canciones didácticas para la fácil comprensión del alma. Y aunque a mí ellos me parecen Gullivers y yo en mi país y con mis pequeños pares dispares pretendiendo ser yo el primus inter pares para tratar de acercármeles algo, oso redactar una crítica (perdonen el brío) a su obra más reciente, este disco que significa consolidación de sus vidas artísticas y su mal llevada buena amistad. ¡Quién como los maestros que encontraron el secreto alquimista en sus obras! ¡Grata ponzoña de alegría! Bueno, aclaro que este texto no será una vía de facilismo para el entendimiento de los maestros. ¡Si quieren conocerlos a fondo, hagan sus deberes! En cambio, lo que sí será es una visión personal del disco, de sus letras e intentar tantear en manos (¡benditas manos!) de quién surgió tal o cual cosa; menuda labor en la que me meto, pero acostumbrado a entrar al ruedo donde siempre se encuentra un toro que no se aprendió nada el guión, ¡soy todo tuyo consecuencias de mis actos!

Comienzo y termino con unos vídeos que rescato sobre el disco. En la primera, la canción que da título al disco que sin duda está escrito a cuatro manos es, en resumen, el objetivo de la labor de creación y producción. En el otoño de una vida, de un luto, de un abandono, de una nube negra, o en fin de cualquier situación en la que pensamos no tener escapatoria y nos reconocemos más humanos que nunca deberíamos tener la obstinación de La Orquesta del Titanic. Aunque el desenlace ya esté establecido deberíamos tomarlo de la mejor manera. En retrospectiva con Serrat: hoy puede ser un gran día; con Sabina: que el fin del mundo te pille bailando. Aquí la primera contradicción: el personaje principal que relata el acontecimiento del accidente, subido en el Titanic, tiene una aptitud parca, y hasta antagónica al meollo de la canción. ¿Dudas, que se trata de una canción aleccionadora? Así es que, ya sabéis no dejen de tocar el fox… Y bueno, de aquí para adelante hay canciones que descubren a los cantautores suscribiendo lo cantado, es decir, manifestando sus ideas de situaciones y personas; por ejemplo, en Palizas, idiotas y calientabraguetas; se sacuden de toda moralina y hablan claro, aquí no hay blanco ni negro, ni Montesco ni Capuleto, primero quitan los prejuicios y luego brindan tantas oportunidades como se merecen todos, aunque, segunda contradicción, sí critican a los palizas, idiotas y calientabraguetas. En esto, la relatividad de la canción no tiene mucha coherencia, y tirando para rock and roll tiene algo de los dos maestros, y de seguro será, bien para abrir o para cerrar los conciertos. La siguiente de este paquete de canciones-suscritas es Canción de Navidad, que no es más que la musicalización del poema Christmas’s song de Joaquín Sabina, bueno está claro, su rechazo por esta fiesta cristiana no es en sí por la fiesta misma sino por el entorno y la bomba que se crea a su alrededor, no hay más nada que decir. Ah, claro me olvidaba, yo también estoy del lado de José el carpintero. Sí.  





Encuentro a Dolent de mena una canción intermedia entre las anteriores canciones-suscritas y éstas, que a continuación, serán canciones-relatos. Ya en el segundo verso de Palizas, idiotas y calientabraguetas nos adelantan: no me mola aplastar a los insectos. Pues eso, se trata de una relato magnífico de un tipo que se cree tan perverso: sóc una mala bèstia, un malparit, un animal, por matar a un escarabajo. Se cree un dios y arma un crimen, la escena del crimen, la víctima y el malo por naturaleza (él). Genial canción, gran acierto del disco escrito en catalán que, valgan verdades, aparte del idioma, la musicalidad dice Serrat en su mayor composición aunque el relato sepa más a Sabina, los arreglos definitivamente son Serrat. Y termino con esto: i avui un escarbat, demà… qui sap demà. Seguimos, Martínez, ¿coincidencia, que el apellido paterno de Joaquín sea éste?, pues creo que sí. El relato habla de un hombre que desde niño tiene una relación cercana con la muerte, primero por la muerte de su madre, y en pregunta retórica dice Martínez: qué falta le haría otro ángel al cielo. Pregunta insondable para mí también… Y a partir de aquí, todo mal: flagelación, intentos de suicidio, abandono de un amor, muerte de personas que quería. ¿Pero al final Martínez quién era, qué era, o en qué se convirtió? Ah…, tarefa para casa. Conmovedor relato que, sin duda, tiene de los dos maestros, aunque diría que el desenlace está en manos del catalán, por lo impecable bien constituido rompecabezas de las palabras. Finalizo este paquete de canciones-relatos con Maldito Blues, que tengo la sensación que ésta si fue peleada en cada palabra y en cada verso, y que cada uno sacó sus mejores armas: lo peor del cielo es que está tan lejos de aquí / lo peor del suelo es que no acostumbra a mentir. Diríamos que se trata del resumen de la canción. Pues, este maldito blues, para el que escucha el blues, es el amigo e interlocutor válido de una serie de reproches a la vida, a los desamores, al tiempo, a él mismo, y al, claro, maldito blues. ¿Por qué le digo amigo al maldito?, porque rubrico lo que dijo un loco hijo de la libertad: Es preciso honrar en el amigo al enemigo. ¿Puedes tú acercarte a tu amigo sin pasarte a su bando? Gran canción, aunque lo vea fuera del contexto del disco que tiene otro objetivo, sin más, eso no le quita su genialidad. Y tú, qué dices, ¿bailamos un maldito blues?








Un tercer paquete corresponden a las infaltables canciones-desamor. Sabina se quejaba que las musas le eran remisas y echaba la culpa a la felicidad doméstica con su novia (novia que no le dejaba tener novias), esa cosa que le impide escribir por tanto bienestar adquirido desde el hogar, y por eso buscó a contrapartes que le hicieran más fluido el trabajo de composición; en el disco Vinagre y Rosas fue Benjamín Prado y ahora con La Orquesta del Titanic es Serrat. Pero Serrat también tiene una estabilidad emocional y familiar, ¿entonces?, pues nada, que si bien pueden salir canciones muy buenas mas no con el desgarramiento que requieren las canciones-desamor que por Serrat podríamos decir también canciones-amor. Vamos, Acuérdate de mí, es una canción que relata una relación de pareja que nunca sucedió. La canción se va formando con figuras literarias de contradicción, que desde el estribillo, ya está claro: Como te tomo, me doy / como te busco, te evito / como me vengo, me voy / como me pongo, me quito / como te falto, te sobro / como me callo, te digo / como te pago, me cobro / como te extraño, te olvido, (a propósito, de la contradicción que tanto le gusta a Sabina, él ya escribió una canción prima hermana a ésta: Tratado de impaciencia número 10, trata de un tipo que no le pide escusas a una chica que no fue a una cita con él, sencillamente porque él tampoco acudió). ¡Genial cuasi-blues! El remate de Acuérdate de mí, sabe indudablemente a Sabina: Mujer de sombras y melancolía / volvamos al Edén que nunca has ido / a celebrar con las copas vacías / el gusto de no habernos conocido. Siguiente, Hoy por ti, mañana por mí, se trata de una declaración, de un querer hacer las cosas para estar con ella (a quien corresponda), canción con letras cariñosas y contenido cálido que, creo, viene de la idea de Serrat. Lo que rescato aquí es el juego de palabras de la segunda parte del Hoy por ti, que va sustituyendo (el: mañana por ti) según la rima y la concordancia con la frase que le precede, me hace recordar a Poema 20 de Neruda que también va sustituyendo el primer verso de: Yo la quise, y a veces ella también me quiso. Ahora, Cuenta conmigo, que se trata del primer single del disco, se trata de otra canción de declaración de amor, tanto en expectativas como de acciones concretas para que ella (también a quien corresponda) sucumba a su amor pues el tipo está a su entera disposición. Esta canción tiene límites difusos que diría que hay mucho de los dos cantautores. Y es una, a mi parecer, de las mejores canciones del disco, con toques de versos muy buenos como: Si durmieras conmigo dormirían / menos tristes las palmas de mis manos; otro: Y si es mejor quererte sin permiso / con rabia y al contado / yo te querré como jamás te quiso / quién más te haya marcado; último: Si quieres un maldito perdedor / que humille y que malquiera / ponme un pisito y yo seré el peor / cabrón de tu escalera. A continuación, Quince o veinte copas, canción de deslumbramiento de un amor, pues en mitad de canción (pero viéndola en los brazos de un camello / que la besaba en el cuello / casi perdí la razón), a pesar de su obstinación, el protagonista se da cuenta que se estaba “enamorado” de una casi eventual amante que, en una noche anterior, prefirió irse con otro tipo porque éste tenía farlopa. A pesar de ello, y por la ilusión que le dejó esta chica, tiene un impulso para su vida, asumiéndose tal como es, y lo dice con estas palabras de resignación: Decidí envejecer / cuando vuelvo a beber / ya no se hace de noche. Diría que esta canción tiene algo más de Sabina. Dejé para el final Después de los despueses (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia), melodiosa canción, miel para mis oídos al estilo puro de Sabina. Con una primera parte genial. Prueben esto: Se enamoró de mis baladas suburbiales / igual que se enamoran / las miopes abogadas defensoras / de abyectos criminales / Lejos de mí, colgarme agravios y medallas / resabios y bypasses / ella tenía marido, morbo, clase / yo, un corazón canalla. Canción de desamor, que al percatarse de la pérdida de un amor (del después de los despueses) comienza a sentir sin saber, lo que nadie sabía, pues es eso, en todas sus etapas, en un inicio, durante y en su final, algo que no se puede explicar. Y según la canción, lo peor de todo es el trabajo más sucio y más siniestro que fue cosa del olvido. Cómo verán me pasaría citando toda la canción, pero mejor es que lo sientan vosotros, ya que las canción viajan más un en plano sentimental que intelectual. Y a pesar que a veces sintamos lo contrario, es sólo la contribución del autor que introduce venenos de poesía, que los hacen distintos a ellos, que hacen distinta a una canción, y hacen distinta a la percepción de la cosas. Serrat y Sabina, en toda su carrera musical, lo lograron. Por eso, más que agradecimiento para ellos.      











Este dolent de mena, después de haber escrito varias cosas disparatadas, producto seguro de mi imaginación, os dejo, que estas líneas sean referencias sobre el disco que para nada (estoy muy seguro de esto) serán citadas en otra parte. SE NON È VERO, È BEN TROVATO. Pues eso.


Con el gusto de haber concluido, enciendo un cigarrillo para que la espera del próximo concierto de los maestros Serrat y Sabina en Lima no se haga tan larga. Este 4 de diciembre tenemos una cita con ellos.

La la la…   La muerte no existía éramos asquerosamente jóvenes. La la la.

domingo, enero 01, 2012

DÍAS NUEVOS

Gian Marco, logra cautivar por chispazos, con sus temas que de alguna manera nos identifican, ya que, cada vez, va articulando relatos mejor contados. En una especie de crítica a su álbum Días Nuevos, quisiera recibir este año 2012. A propósito, ¡feliz año, y larga vida tanto si es diurna como nocturna!

Aprovecharé en contarles una historia, a través del disco:

Dícese una vez, que en el umbral de un sueño por acabar, uno siente la necesidad de reproches, que a la larga regresan y más daño hace, a quien los invocó. Propicio escenario para la reflexión.


“Si me tenias porque cruzaste la frontera de otro cuerpo, porque saltaste hacia el abismo de otros besos, si me tenias cada mañana en el reflejo de mis sueños. Si me querías porque cambiaste nuestro amor por un antojo y desnudaste tu pudor ante otros ojos, si me tenias porque perdiste el equilibrio y te alejaste de mi vida”


¿Quién coño acierta en su primera reflexión? Quieres desengañarte acusando lascivamente que el error fue de la otra mitad. Haces una lista de pequeños, medianos y grandes defectos que para quien “era” ya no merezca “serlo”, es decir, puedas decir “ya fue”. Y nos lavamos las manos.  
Por las líneas de tus manos me pierdo y vuelvo a desaparecer. Blanco y negro, tierra y fuego así no nos podemos entender. Y es que ahora yo me miro en el espejo y veo lo que no quiero, y es que ahora tú ya no me mueves más el suelo. Hoy ya no quiero andar en bicicleta, hoy ya no tengo tiempo para ti. Y somos, de esos, amores imperfectos aquellos que no suele resistir. Y somos, de esos, corazones que no saben compartir, contigo no vale la pena tanto amor”.


¿Quién coño acierta en su segunda reflexión? Pasado la cólera, la siguiente grada es la recaída, remembrar los buenos y gratos momentos que tu mitad te hizo sentir más mitad que nunca. Entonces utilizas palabras como: y si…, de repente…, quizás podamos… Tristes palabras que evocan una esperanza.
“Se me hace cotidiano discutir, la soledad contigo tiene un precio, aquí la culpa solo es del silencio, dejemos que el amor vuelva a elegir. Se dicen tantas cosas cuando duelen, se dicen sin querer y sin pensar. Tu corazón y el mío ya no tienen el mismo ritmo para palpitar. Dejemos tiempo al tiempo, volvamos a extrañar, tomar un nuevo aliento. Respirar, respirar (…) Me quedo por si acaso con tu boca, me quedo con tus manos y tu olor. No vaya a ser que un día alguna duda nos haga regresar a estar mejor”.


Y como la mayoría de las esperanzas se esfuman. La siguiente grada es la resignación, ¿qué dices?, ¿qué estás a punto de llegar al olvido? Yo no lo creo así, no puede haber un olvido total, eso quiero decir. Pero llega una calma, la calma de saber afrontar las cosas, de retomar tu vida sin tu mitad. Algo así, como que tomas conciencia que eres uno y ya no una mitad. Que el cariño que tienes no significaría desembocar en una relación de amor, sino de respeto y amistad. Salud por eso. Esta vendría a ser la tercera, cuarta, quinta o sexta reflexión, pues depende mucho de cada uno, es verdad, ¿pero quién coño acierta en algunas de esas reflexiones?, no tengo ni idea de la respuesta; pues con que ya no duela, es suficiente.         
“¿Hola como estas?, ¿cómo te ha ido?, hace tiempo que no pasas por aquí, que bueno verte, desde que te fuiste todo es tan distinto y diferente, yo aquí sigo siendo el mismo y siempre con la misma gente. Noto que has perdido algo de peso, me contaron que te vieron conversando con la luna; no hace falta que me expliques, no tienes que disculparte ya le puse a nuestra historia un buen final y un punto aparte. Te debo confesar, me hiciste daño, busqué entre libros viejos la receta pa’ olvidarte, busque alguna manera de sacarte del camino, pero ahora que te veo, sé que no será tan fácil ser tu amigo. Cuéntame, qué ha sido de tu vida, dime cuéntame, si estabas confundida, dime cuéntame, qué sientes si me miras, dame una ilusión, tal vez una mentira.  Cuéntame, no hablemos del pasado, nena, cuéntame, la vida te ha cambiado, cuéntame, qué sientes si me miras, el tiempo me ha curado y me ha cerrado las heridas (...) Abrí la página de un cuento repetido, abrí los ojos y de repente y ya no estabas, yo no respondo si te tengo frente a frente, si me lo pides, yo me quedo hasta mañana”.  


Y colorín colorado, esta historia de amor se ha acabado.

Y la vida siguió, encuentras nuevas formas de expresarte, y a quién expresárselas. Es difícil encontrar la perfección nuevamente, pero bien te darás cuenta que la perfección nace de la imperfección, construir un paraíso de cosas, implica dejar de lado a tu anterior obra de arte.  

“Más allá de mi cariño volando por el norte de tu cuerpo estoy mejor, no te extraño ni te olvido, perdiendo el equilibrio me curas el dolor, me inundas el latido, me cambias la intención, me tienes como un loco dibujando donde vaya un corazón. Más allá de la esperanza la vida no me alcanza para darte lo que soy, tengo paz y tengo suerte y más son esas ganas de quererte sin razón, me llenas el vacío me cambias la visión (…) tu mirada que me abraza, tu cariño que me cura, tu recuerdo se ha colgado de la luna, descubriendo con tus pasos un atajo en el camino si me miras de esa forma yo te llevaré conmigo”.



Como si fuera poco, y sin sentirlo, adquiriste experiencia. Tu nuevo rumbo, en su inicio se adapta al recodo de tu camino.
“Desde hace un mes tengo atada tu boca a mis sueños y el corazón reflejado en tu piel; un día más tengo sed de una noche sin miedo, fragilidad sensación de papel. Te desnudé adornando un camino desierto, me desperté y caí sobre tu pensamiento y me perdí (…) Desde hace un mes tengo el alma pendiendo de un hilo y un nuevo sol que me tiñe la piel; un día más, que la tarde me encuentra durmiendo lejos de ti para no envejecer”.


Te sientes tan bien, que te darás cuenta que lo importante es tener a quien te hace bien a tu lado, de la forma que sea; no se trata de amor o amistad, se trata de amor y amistad, en el mejor de los casos; mas si no se puede, lo importante es la infatigable fuerza de la amistad.
“Pero tú tenias una sombra en el camino que te pintaba el alma de enemigo borrando en un abrazo la imaginación y ahora yo me quedo con un trozo de tu vida, acostumbrado a la despedida sabiendo que la soledad es mejor para los dos”.



Y colorín colorado, este cuento, por fin, se ha acabado.