domingo, marzo 16, 2014

LOS CONDES DE LEMOS

El condado de Lemos proviene de la ciudad gallega de Monforte de Lemos. El primer conde fue Álvar Nuñez Osorio, dicho título de nobleza fue concedido por el rey Alfonso XI de Castilla en 1327. En un inicio el condado de Lemos estaba ligado al de Trastámara y al de Sarria y no tenía carácter hereditario. Las familias Osorio y Castro, familias emparentadas con las realezas, dieron al condado sus más reconocidos representantes.
 
Escudo del condado de Lemos. Dos lobos pasantes de la casa de los Osorio, un castillo y un león de los de Trastámara y seis roeles de los de Castro.

El II conde de Lemos, Trastámara y Sarria fue Enrique II de Trástámara, designado por su padre el rey Alfonso XI de Castilla. En 1366, éste llegó a ser rey de Castilla, sucediendo a su hermano Pedro I (el cruel)  haciéndose llamar Enrique II de Castilla.  

Fernán (o Fernando) Ruiz de Castro fue el III conde de Lemos, Trastámara y Sarria; el primero de la familia Castro (1) designado en 1366 por el rey Pedro I de Castilla, hermano del anterior conde de Lemos.

Es sólo hasta 1456 cuando el condado de Lemos se separa al de Trastámara y al de Sarria, y se vuelve hereditario y perpetuo, gracias a la labor de Beatriz Enríquez de Castilla y Castro, hermana de V conde de Lemos, Trastámara y Sarria, Fadrique Enríquez de Castilla. Este V conde fue arrebatado de sus posesiones nobiliarias en 1429 por el rey Juan II. Beatriz, aunque este reconocimiento fue posterior a su muerte, logró que el próximo rey, Enrique IV de Castilla por una carta real fechada en Sevilla, del 26 de junio de 1456 le concediera a su viudo Pedro Álvarez Osorio el título de I conde de Lemos. En la boda entre Pedro y Beatriz se unen las familias Osorio y Castro.

El II conde de Lemos, Rodrigo Enríquez de Osorio, fue el primer ‘Grande de España’, reconocimiento nobiliario más importante implantado en el reino de Castilla y otros de la península ibérica. De allí para adelante todos los condes de Lemos lo son.

La primera mujer en ostentar el título de nobleza fue Beatriz de Castro Osorio III condesa de Lemos, madre del cardenal Rodrigo de Castro, hombre de un extraordinario intelecto , perteneciente a la etapa renacentista, por ende un gran humanista. Gracias a su vida y obra es llamado: el último ‘gran príncipe eclesiástico’.


Retrato del cardenal Rodrigo de Castro

Pedro Fernández de Castro y Andrade fue el VII conde de Lemos, llamado el ‘Gran Conde de Lemos’, también fue presidente del Consejo de Indias, Virrey de Nápoles y presidente del Consejo Supremo de Italia. Aunque frágil de salud, un político y diplomático a la altura de un estadista. Y un hombre de una increíble sensibilidad por el arte. Mecenas de muchos artistas entre ellos: Lope de Vega, Luis de Góngora, Francisco de Quevedo y Miguel de Cervantes Saavedra. Justamente Cervantes le dedica al conde obras como: Novelas ejemplares, Los trabajos de Persíles y Sigismunda, y la segunda parte de Don Quijote de La Mancha.

Retrato de Pedro Fernández de Castro y Andrade, el ´Gran Conde de Lemos' 


 En la elocuente dedicatoria del Quijote dice lo siguiente:
“Pues hermano – le respondí yo – (2), vos os podéis volver a vuestra China a las diez, o a las veinte, o a las que venís despachado; porque yo no estoy con salud para ponerme en tan largo viaje; además, que, sobre estar enfermo, estoy muy sin dineros, y emperador por emperador y monarca por monarca, en Nápoles tengo al grande Conde de Lemos, que, sin tantos titulillos de colegios ni rectorías, me sustenta, me ampara y hace merced que la que yo acierto a desear.” (Miguel de Cervantes Saavedra, Don Quijote de la Mancha II. Segunda edición. México, W. M. Jackson Inc. Editores, 1966, 11.)
 
Dedicatoria impresa del Quijote, segunda parte

Y en su lecho de muerte don Miguel le escribe una epístola en los siguientes términos:
“Aquellas coplas antiguas que fueron en su tiempo celebradas, que comienzan: "Puesto ya el pie en el estribo", quisiera yo no vinieran tan a pelo en esta mi epístola, porque casi con las mismas palabras las puedo comenzar diciendo:

Puesto ya el pie en el estribo,
con las ansias de la muerte,
gran señor, ésta te escribo.

Ayer me dieron la extremaunción, y hoy escribo ésta. El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan, y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir y quisiera yo ponerle coto hasta besar los pies de Vuestra Excelencia, que podría ser fuese tanto el contento de ver a Vuestra Excelencia bueno en España, que me volviese a dar la vida. Pero, si está decretado que la haya de perder, cúmplase la voluntad de los cielos y, por lo menos, sepa que quiso pasar aún más allá de la muerte, mostrando su intención. Con todo esto, como en profecía, me alegro de la llegada de V. E.; regocíjome de verle señalar con el dedo y realégrome de que salieron verdaderas mis esperanzas dilatadas en la fama de las bondades de V. E. Todavía me quedan en el alma ciertas reliquias y asomos de las Semanas del Jardín y del famoso Bernardo. Si a dicha, por buena ventura mía (que ya no sería sino milagro), me diere el cielo vida, las verá, y, con ellas, el fin de la Galatea, de quien sé está aficionado V. E., y con estas obras continuado mi deseo; guarde Dios a V. E. como puede. De Madrid a diez y nueve de Abril de mil y seiscientos y diez y seis años.

Criado de vuestra Excelencia,

Miguel de Cervantes.”

Pedro Antonio Fernández de Castro, X conde de Lemos fue el XXVII virrey del Perú entre 1667 y 1672. Se reconoce su labor como un buen administrador por las obras que realizó, clarificó la condición del indio y otros grupos vulnerables. Construyó hospitales, albergues y hospicios. Hombre extremadamente religioso, simpatizó con el movimiento jesuita ayudándoles en la construcción de la Iglesia de los Desamparados. En su periodo administrativo se beatificó y canonizó a Santa Rosa de Lima. Como si esto fuera poco, el hecho de querer borrar la imagen del Señor de los Milagros, también ocurrió en su gobierno. Dos acontecimientos que ensalzaron la fe católica en el virreinato peruano. Casado con Ana Francisca Borja y Doria (3). El XXVII virrey del Perú y X conde de Lemos murió en Lima el año de 1672, su cuerpo fue llevada a su ciudad natal, Madrid, y su corazón fue depositado en la Iglesia de los Desamparados, templo que ayudó a edificar, pero por una serie de remodelaciones y su final demolición en 1938 su corazón fue trasladado a la Iglesia de San Pedro (4), en el centro de Lima. El nicho se encuentra entre los altares de San Francisco Borja (su pariente político) y San Luis Gonzaga.
 
Pedro Antonio Fernández de Castro X conde de Lemos y XXVII virrey del Perú

El célebre dibujante, editor, periodista, narrador, ensayista, cuentista y poeta peruano Abraham Valdelomar eligió como uno de sus seudónimos el de ‘El Conde de Lemos’ cuando comenzó a trabajar en el diario ‘La Prensa’ entre 1915 y 1918. Fue una provocación lo que hizo que Valdelomar firmara como si tuviera un título nobiliario para admiración de la clase alta e intelectual limeña. Además es muy probable que también eligiera este seudónimo por su pasión por la historia de Lima y del Perú. Joven moreno de clase media venida a menos no tenía más que su majestuoso talento y un ímpetu interminable.

Pedro Abraham Valdelomar Pinto haciendo 'pose', su difícil arte predilecto

Manuel de Priego escribe lo siguiente del prodigio:
“Procedía Valdelomar de una familia de clase media y no tenía título nobiliario alguno, pero lo distinguió su nobleza real, no debida al linaje sino a los propios méritos, según la idea cervantina ‘cada uno es hijo de sus obras’. Al margen de las poses y los desplantes que gastaba para llamar la atención, era un hombre sencillo, bueno y generoso, identificado con el pueblo y poseía auténtica aristocracia espiritual.”

Abraham Valdelomar marca una etapa importante en la literatura peruana. Es el primer escritor que vive de su pluma en el Perú, y a través de su revista ‘Colónida’ promueve toda una generación prometedora de escritores, entre ellos: Vallejo, Spelucín, Hidalgo y Gibson. Seis años de trabajo intelectual le bastaron para dejar una huella imborrable pues murió muy joven, a los 31 años de su edad. El pintor e intelectual Fernando de Szyszlo Valdelomar, sobrino suyo, resume así su existencia: “Este milagro que sucedió en una familia iqueña de que naciera una persona como [Abraham] Valdelomar, todo el mundo estuvo muy deslumbrado con él.”

 

Con Joaquín López de Zúñiga Sotomayor y Castro XIII conde de Lemos se extingue los de Castro en el condado al morir sin descendencia. El título pasa a la familia noble más cercana: la casa de Berwick. Fue Jacobo Francisco Eduardo Fitz-James Stuart y Colón de Portugal el XIV conde de Lemos. Jacobo fue descendiente directo de Cristóbal Colón, del rey Jacobo II de Inglaterra y del VI conde de Lemos Fernando Ruiz de Castro Andrade y Portugal.

Con Carlos Miguel Fitz-James Stuart y Silva se unen el condado de Lemos y el ducado de Alba de Tormes (5), siendo el XVIII conde de Lemos y el XIV duque de Alba de Tormes. Recibe el ducado gracias a que su prima segunda María Teresa de Silva Álvarez de Toledo XIII duquesa de Alba muriera sin descendencia.

En la actualidad Cayetana Fitz-James Stuart es la XXII condesa de Lemos y XVIII duquesa de Alba, hija de Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, gentil hombre amante de las bellas artes y la historia. Jacobo trabajó sobre la historia de su familia y el ducado de Alba de Tormes fue amigo de grandes intelectuales de la época como Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala; a propósito todos ellos estuvieron presentes en las instalaciones del Palacio de Liria cuando su hija Cayetana nació. La presente duquesa de Alba y condesa de Lemos es una excéntrica mujer, de amores ligeros y de apariencia aterradora. Busca, y usualmente lo consigue, mitigar el mal gusto de su apariencia con un desenvolvimiento pausado y espontáneo y una sonrisa juguetona.  Según el Libro Guinness de los Récords tiene más títulos nobiliarios que ningún otro noble en el mundo, es: “cinco veces duquesa, dieciocho veces marquesa, veinte condesa, vizcondesa, condesa-duquesa y condestablesa, además de ser catorce veces ‘Grande de España’.” La duquesa de Alba, ya que la tradición familiar lo impone, es una amante del arte, adora el mundo andaluz, el flamenco y las corridas de toros (6).

 

Cayetana de Alba tiene propiedades por toda España, pero sus residencias más codiciadas son: el Palacio de Liria, en Madrid; el Palacio de Monterrey, en Salamanca; y el Palacio de Dueñas, en Sevilla. En el último Palacio mencionado nació el brillante poeta español Antonio Machado.

En su más celebrado poema, Retrato, Machado escribe:
"Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero."


Azulejo conmemorativo al nacimiento de Machado en Dueñas
 
El heredero del ducado de Alba, del condado de Lemos y otros tantos títulos es Carlos Fitz-James Stuart Y Martínez de Irujo, hijo mayor de Cayetana.

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NOTAS

(1)La Casa de Castro proceden de la villa Castrogeriz, actual provincia de Burgos. Algunas teorías manifiestan que descienden o bien del rey García de Galicia o de otro noble, Fernando García de Hita. Al igual que los Guzmán, Haro, Lara y Aza emparentaron con los primeros reyes de Castilla. En su escudo de armas tiene 6 roeles de azur, tres en cada lado con un fondo de plata.  

(2)Respuesta a un enviado del Emperador de China que quería que Cervantes viajase a sus dominios y fuese el rector de un colegio en el que se enseñase el idioma castellano.

(3)Perteneciente a la Casa de Borja (o Borgia en italiano), Ana fue sobrina nieta del XII virrey del Perú (1614 – 1621) Francisco de Borja y Aragón, siendo este nieto de San Francisco Borja y Aragón, único santo de la Casa de Borja; el santo Borja fue biznieto del papa Alejandro VI a través de su hijo mayor Juan, hermano de César, Lucrecia y Jofré;  y sobrino nieto del papa Calixto III, primer papa Borja de la historia. 

(4)Otras reliquias que guarda la Iglesia de San Pedro según Rubén Vargas son: una costilla de San Francisco de Borja, una espina de la corona de Jesucristo, un hueso de la canilla de San Pablo, uno de la cabeza de San Mateo y algún otro de Santa Rosa de Lima y Santo Toribio de Mogrovejo.


(5)Más conocido como el Ducado de Alba, es el título nobiliario de mayor abolengo y tradición histórica de la España actual y una de las más millonarias de Europa, ostentando muchas propiedades y colecciones de arte.

(6)Su hija Eugenia se casó con el torero Francisco Rivera Ordoñez.