domingo, agosto 16, 2015

FUERTE DE SAN RAMÓN


El establecimiento de un Fuerte con una guarnición de soldados o civiles armados era un estratagema tan antiguo como las primeras conversiones fundadas por la orden religiosas misioneras en la selva del Perú, desde el s. XVII.
 
La fundación del Fuerte de San Ramón, se realizó el año 1847, luego de arduas diligencias que duraron décadas, motivados por el temor justificado a los indios que habitaban la zona, ya que tenían fama de ser aguerridos y sanguinarios. Prueba de ello fue la rebelión liderada desde el año 1742 por Juan Santos pretenso Inca Atahualpa.

Piedra conmemorativa del Fuerte de San Ramón
 
 
ANTECEDENTES
 
Citando tres Fuertes anteriores al de San Ramón, establecidos en las montañas de Chanchamayo y Vitoc tenemos: que en 1743 se construyó un Fuerte en Quimiri bajo la custodia del Capitán Fabricio Bartuli con el objetivo de parar la rebelión de Juan Santos. A los pocos días todos eran aniquilados por el líder de los nativos:
«El segundo día que regresaban las tropas, encontraron el socorro de víveres que iba para el Fuerte; y como no dejaban en Quimiri enemigo alguno, descuidaron de enviar con ellos una buena escolta; y en esto erraron notablemente, porque al llegar al río de Chanchamayo, hallaron ocupadas las playas de muchos infieles (nativos) que atacando a los que conducían el socorro, mataron de él diez y siete hombres, y se hicieron dueños de las pearas. Luego pasó el rebelde (Juan Santos) a cercar el Fuerte de Quimiri, cortando los puentes, y poniendo en los vados fuertes destacamentos para impedir todo socorro.» (1)
 
En el año 1779, siendo Prelado de Ocopa el P. Fr. Joseph Sánchez, se encomendó para la restauración de las misiones en el Cerro de la Sal; así entre el camino de Palca a Chanchamayo erigió un Fuerte:
“[El] Año de [1]779, siendo dignísimo Prelado de Ocopa el P. Fr. Joseph Sánchez, Guardián actual de la Santa Recolección de Lima, se proporcionó entrada para la restauración de las dichas Misiones del Cerro de la Sal. El Colegio tomó de su cuenta la apertura del camino a bestia desde Palca a Chanchamayo. Abrieron un Fuerte a expensas del Real Erario; guarnicióse con tropa para contener las invasiones enemigas, y se dio principio a una población de fronterizos; pero considerando los riesgos y peligros de sus interceptados de los gentiles los que entraban por el nuevo camino de  la Quebrada de Palca y otras causas que se tuvieron presentes, mandó este Superior Gobierno (Virrey Croix) en el año de [17]84 la demolición del Fuerte y el retiro de la tropa, colonos y Misioneros.” (2)
 
A continuación una reseña del Fuerte de Vitoc fundado en 1789 Este acontecimiento permitió la repoblación de Vitoc:
“[El] Año de [17]87 se determinó por la misma Superioridad que se abriese un nuevo camino exento de las invasiones de los bárbaros por la parte del valle de Vitoc; cuya dirección y apertura se encargó al Señor Gobernador Intendente de Tarma Don Juan María Gálvez, quien dirigió a los operarios con el más activo y distinguido celo; de suerte que en el año de [17]89 había logrado ya entrar a mula hasta el referido valle, en donde fabricó un Fuerte que guarneció con tropa y restauró los dos pueblos de Pucará y Collac, que estaban perdidos desde el alzamiento de Santos Atahualpa. Yo contribuí (P. Fr. Manuel Sobreviela, Guardián de Ocopa) con víveres y herramientas y fabriqué Capilla y casa para dos misioneros que hoy subsisten con el destino de Curas.” (3)
 
 
EMPRESA
 
El prefecto de Junín, Mariano Eduardo de Rivero, fue el propiciador de la construcción de un Fuerte en Chanchamayo, con la intención de trabajar las tierras aledañas, favoreciendo la economía de los vecinos de Tarma y el comercio en el departamento de Junín. El Prefecto mandó publicar el informe que el intendente José de Urrutia hiciera en 1808 para el virrey Abascal, Soberano que hizo caso omiso a la recomendación de colonizar la montaña.
 
El mismo prefecto Rivero lo relata así:
“Tales consideraciones (la importancia de recuperar las tierras de Chanchamayo) indujeron mi ánimo a acometer una empresa, sobrado ardua a la vista particularmente de los numerosos obstáculos que se me oponían. Pero coadyuvándome la constancia y el auxilio de algunos vecinos y pueblos de Tarma que cooperaron generosamente a los gastos de apertura de caminos y provisión de víveres, obtuve en el mes de setiembre de 1847, apoderarme de la confluencia del Chanchamayo con el Tulumayo, obligando a sus antiguos ribereños a alejarse de aquel punto, en el cual levanté un Fuerte que lleva el nombre de San Ramón u protege las valiosas propiedades que ya se ven allí”. (4)
 
Prefecto Mariano Eduardo de Rivero y Ustariz
 
 
FUNDACIÓN
 
El 7 de diciembre de 1847, se firmó el acta de erección del Fuerte, llamado de San Ramón, en homenaje al Presidente del Perú de la época, Ramón Castilla. La expedición a Chanchamayo estuvo al mando del general Fermín del Castillo, acompañado del ingeniero Gregorio de la Rosa, tal expedición cumplió con la misión de construir un Fuerte militar en la confluencia de los ríos Chanchamayo y Tulumayo, como se consigna en el acta constitutiva.
 
Transcripción del Acta Constitutiva del Fuerte
 
 
RESUMIENDO
 
El Fuerte de San Ramón fue el más efectivo establecimiento de Chanchamayo en su género, ya que, como se apuntó arriba, los anteriores Fuertes militares fueron abandonados o invadidos en un corto tiempo. Esta fortaleza albergó a los jefes y expedicionarios científicos y militares de los ríos de Chanchamayo, Paucartambo, Perené y Tambo, personajes como: el sabio Antonio Raimondi, los coroneles Belisario Barriga, José Manuel Pereira y José Cárdenas y los ingenieros John W. Nystrom, Arturo Wertheman, Joaquín Capelo, César Cipriani, entre otros.  
 
También el Fuerte de San Ramón, favoreció la colonización, primero, alrededor suyo; y segundo, en Vitoc, La Merced y San Luis de Shuaro en décadas posteriores. Años después, 59 concretamente, de la fundación de este Fuerte, se crea el distrito de San Ramón, y como capital la ciudad del mismo nombre, que se formó en las inmediaciones del establecimiento militar.
 
En el Fuerte, como apunta Juan Orrego, en su libro “Historia del Distrito de San Ramón en su centenario (1908-2008)”, que hacia 1860 se encontraba como alférez, Andrés Avelino Cáceres, años después “Héroe de la Breña”
 
Recuperación del Chanchamayo. Litografiado por Simonau & Toovey
Informe de Mariano de Rivero
 
 
Fuerte de San Ramón 1874. Dibujo de H. del Garnier
Museo de Arte de Lima (MALI)
 
______
NOTAS
 
(1) José Amich, Compendio Histórico de los trabajos, fatigas, sudores y muertes que los Ministros Evangélicos de la Seráfica Religión han padecido por la conversión de las almas de los gentiles en las montañas de los Andes, pertenecientes a las provincias del Perú. Paris, Llibrería de Rosa y Bouret, 1851, 191.)
 
(2) Carta escrita a la Sociedad Amantes de Lima por el Padre Fray Manuel Sobreviela, Guardián del Colegio de Santa Rosa de Ocopa. Publicado en el Mercurio Peruano del día 9 de octubre de 1791.
 
(3) Ídem.
 
(4) Mariano Eduardo de Rivero, Apuntes Históricos-Estadísticos sobre el Departamento peruano de Junín. 1855.